Hoy os seguimos contando la segunda parte de la boda de Alberto y Vanesa, que se casaron este verano en Trujillo, una preciosa villa medieval.
Nuestros novios nos pidieron varias cosas, sencillez ante todo, color rosa y verde y temática viajes. Así que, tras una larga mañana estudiando posibilidades, decidimos que la invitación que mejor se ajustaba a su forma de ser era ésta simpática maleta, dentro de la cual había un tríptico en el que cada uno contaba lo que le había enamorado del otro y lo felices que les hacía dar este paso.
Después de mucho recortar y pegar así es como quedó la invitación, su mejor carta de presentación:
La mañana de esta boda trujillana fue realmente soleada y prometía un día de calor. Por ello, amanecimos pronto tras la noche de fiesta con muchas ganas y emoción.
La peluquería corrió a cargo de Carmen y su equipo, una peluquera Tujillana cuya peluquería, con el mismo nombre, estaba cerca del hotel donde se alojaban la novia y la mayoría de los invitados, y que desde aquí recomendamos muy mucho por su amabilidad, rapidez y profesionalidad peinando y maquillando.
Así de guapa quedó nuestra novia con vestido de La Sposa, joyas de Swarovski, zapatos de José Illana y tiara flexible de Lia Terni (el objeto prestado por su cuñada).
El novio, los testigos y familiares directos llevaron chaqué de Guzmán.
El ramo, con los colores elegidos por los novios, llevaba un detalle especial y emotivo, un pendiente antiguo que perteneció a la abuela de la novia.
Otro de los detalles personalizados que hicimos para la novia, fue un bastidor para llevar los anillos, en los que la tela utilizada fue el encaje perteneciente al vestido de comunión que la novia y sus hermanas llevaron de pequeñas.
Como el día prometía ser caluroso, una buena idea fue personalizar abanicos con los colores temática de la boda y los nombres y fecha de la boda, que fueron repartidos a la entrada de la iglesia por una de las mejores amigas de la novia.
La iglesia elegida por los novios, Santa María la Mayor, es una iglesia con muchos siglos de historia y patrimonio nacional. Una maravilla arquitectónica que no necesitó más que el adorno con flores blancas por una floristería local con la que contactamos, con mucha elegancia y buen gusto. La ceremonia fue amenizada por un terceto de cuerda local que interpretó piezas clásicas elegidas personalmente por los novios
El detalle divertido lo pusieron los sobrinos de los novios portando un cartel que hicimos para ellos avisando al novio de la llegada de Vanesa!
A la salida de la iglesia, quisimos dar un toque diferente al tradicional arroz, fabricando unos conos con blondas, cola de ratón y washitape que rellenamos con trocitos de papel de seda de colores rosa, verde y blanco. El resultado fue muy espectacular!
La celebración transcurrió en el Palacio de Santa Marta, un precioso edificio en el que se utilizó la terraza para realizar el cóctel (en la que el mismo terceto de cuerda interpretó, en éste caso, adaptaciones de los Beatles y otros grandes grupos elegidos por los novios) y el salón principal para la posterior comida.
Los nombres de las mesas y los meseros fueron totalmente personalizados con fotos de los lugares en los que habían estado nuestros novios viajeros y una pequeña frase de la experiencia más bonita que habían tenido en cada uno de ellos..
Preparamos un libro de firmas en el que quisimos una participación muy activa de los invitados. Por ello, hicimos unas bolsitas con material diverso (rotuladores, stickers, cintas…) y una hoja del libro enrollada a modo de pergamino en cada mesa con un cartelito en el que decía: «pinta, pega.,vuelve a ser niño… y deja tu mensaje para los novios!»
El resultado, rienda suelta a la creatividad de los invitados y un libro de firmas divertido y muy original!
En esta boda, no nos olvidamos de los más pequeños, que tuvieron un pequeño kit de regalos para divertirlos y su propia tarta!
Los alfileres de la novia también fueron artesanales 100%!
Tras el corte de la tarta, las hermanas de los novios regalaron foulares para las señoras y petacas para los caballeros y, para finalizar, baile y una barra libre de mojitos que causó furor… y mientras os dejamos con la preciosa sesión de fotos que se hicieron los novios por esta maravillosa villa, os enseñamos el lugar en el que la fiesta finalizó con los invitados poniéndose a remojo tras el baile!!
Habéis visto cuanta historia y cuanto amor?
Wedding Planner: Hapmaker Weddings
Pues si os ha gustado, compartidlo, os lo agradecemos!!
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