La nueva normalidad impone varias cuestiones en el mundo bodil, como la posibilidad de que el número de invitados sea menor de lo habitual, ya sea bien por limitación de aforo, bien porque muchos invitados prefieran no asistir. Ésto no tiene por qué ser algo negativo, ya que hay espacios maravillosos donde celebrar bodas íntimas. Personalmente, me encantan las azoteas, mirar hacia arriba e imaginar las historias que pasan en las alturas. Las azoteas son lugares llenos de magia desde donde se puede ver la ciudad a nuestros pies y la puesta de sol desde una perspectiva privilegiada.
Sabemos que no es una alternativa común, pero dadas las circunstancias, es una opción para disfrutar de una boda cosmopolita y elegante…una boda de altura.
Te has fijado alguna vez en las impresionantes terrazas de las que podemos disfrutar en nuestros edificios?
¿Por que no salir de lo convencional y trasladar a cima de la ciudad nuestra historia de amor?
La iluminación es fundamental para crear ambientes llenos de magia.
Las vistas no dejarán indiferente a ninguno de nuestros invitados.
Hay tantos estilos como parejas. Sólo hay que escuchar al corazón para saber cuál es el elegido.
¿No os parece una opción maravillosa?
Si quieres ver una boda real en las alturas, no te pierdas el post de la boda de Kathia y Sascha
¿Buscamos la vuestra?
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