Cuando una pareja anuncia su compromiso, un torrente de cuestiones los arroya, superando incluso las felicitaciones. Preguntas del tipo ¿tenéis la fecha decidida? ¿dónde os casáis? ¿qué temática seguirá tu boda? Etc, etc…y es que es inevitable que el entorno más cercano opine y trate de imponer su criterio y tradiciones al respecto.
Cuando preparamos nuestra boda, un cúmulo de emociones nos embarga y nos perdemos en los cientos de detalles que implica la organización.
Esto hace que en ocasiones pasemos por alto algunas cosillas que pueden ser importantes y muy a tener en cuenta para evitar pequeños inconvenientes o situaciones incómodas que, por otro lado, son fácilmente superables siguiendo estos consejos.
Está más que claro que el día de nuestra boda queremos que todo salga a la perfección, que nuestros invitados disfruten y que todo ello se hace desde el prisma del cariño. Pero hay veces que se cometen fallos.
Quieres saber cuales son las principales fuentes de queja de los invitados en las bodas?