Cuando conocí a Myla, me enamoró al instante. Con un acento brasileño dulce y encantador, parlanchina, risueña y con la cabeza muy pero que muy bien amueblada, no es de extrañar que conquistara el corazón de nuestro querido Pablo, un pamplonés que vino a vivir a Madrid para desarrollar su carrera.
El destino caprichoso, quiso juntarlos de la forma más divertida tras una noche de marcha por las calles madrileñas, y la verdad que fue un gran acierto, ¡porque hacen una pareja maravillosa!
Pablo tenía claro que quería una boda cosmopolita, con un espacio tipo club en el que celebrar la fiesta posterior…el resto de decisiones las dejaba en mano de Myla que contó desde el principio con nuestra ayuda para diseñar una boda elegante, sencilla y con elementos originales y únicos.