Cuando alguien es invitado a una boda, se le presumen varias cosas. En primer lugar, y muy importante, es que comparta con la pareja un día tan especial y lo disfrute, apreciando que todo lo que vaya a suceder en la boda ha sido pensado para agradar y sorprender a los invitados.
Sin embargo, hay unas reglas de protocolo básicas que todo invitado debería mantener y que sin embargo se rompen constantemente. No queremos pensar que se hace por desidia, sino por desconocimiento, y para aportar nuestro pequeño granito de arena, vamos a contaros qué se debe y qué no se debe hacer en una boda.